Allegados del joven fallecido en La Quiaca a causa de disparos realizados por efectivos de Gendarmería Nacional durante febrero se manifestaron nuevamente en la Plaza Belgrano de San Salvador de Jujuy, demandando que el sistema judicial acelere los procedimientos y garantice justicia en este caso que ha generado repercusiones nacionales.
Personas cercanas a la investigación comunicaron a este medio que durante los próximos días se espera que la Justicia Federal presente los cargos formales contra los uniformados involucrados. Según estas mismas fuentes, existe la posibilidad de que el proceso judicial se concrete durante el mes de febrero próximo.
Sebastián Espada, quien representa legalmente a la familia Torres, enfatizó durante la concentración la magnitud del acontecimiento ocurrido. “Continuaré insistiendo en la seriedad de lo sucedido. Un muchacho perdió la vida a manos de personal de Gendarmería que se encontraba en ejercicio de sus funciones”, expresó, subrayando que “toda la evidencia ha sido presentada y aguardamos con urgencia que la fiscalía proceda con las imputaciones formales”.
El abogado también destacó que este suceso trasciende los límites provinciales debido a sus características particulares y a quiénes estuvieron involucrados. “No se trata de un caso de homicidio convencional. La trascendencia radica en que quienes dispararon eran gendarmes en servicio activo, lo que resultó en la muerte de Ivo Torres”, puntualizó.
Mientras se espera el cierre de la etapa investigativa, los abogados de la querella evalúan presentar acusaciones que reflejen de manera más severa la responsabilidad penal de los imputados. El hermano de Ivo, visiblemente emocionado, compartió el sufrimiento que atraviesa la familia desde hace casi un año: “Hace poco fue mi cumpleaños y todo se siente diferente. Lo más difícil es aparentar normalidad en el trabajo mientras acompaño a mi madre y hermana. Él me da fuerzas, porque sé que haría lo mismo por mí”.
La hermana del joven expresó su angustia al recordar los planes que tenía: “Hoy podríamos estar celebrando su graduación como técnico en turismo. El 6 de febrero destruyeron sus sueños y los de toda nuestra familia. ¿Quién nos devuelve lo que perdimos?”, preguntó entre lágrimas. La familia mantiene su postura firme en la búsqueda de justicia y respuestas concretas de parte de los tribunales federales.



