A través de una resolución publicada en el Boletín Oficial esta semana, la Secretaría de Industria confirmó que durante 2026 ingresarán al territorio nacional 50 mil unidades de automóviles con tecnología eléctrica e híbrida, sin que medien gravámenes aduaneros. Esta medida busca dinamizar el mercado automotriz y reducir significativamente los valores finales al consumidor.
La iniciativa contempla cuatro categorías de vehículos: aquellos que funcionan íntegramente con baterías recargables, los que combinan motores de combustión interna con sistemas eléctricos, los mild hybrid con motor auxiliar, y los enchufables que permiten cargar la batería desde la red. La Resolución 513/2025 especifica que participarán 32 fabricantes internacionales con un total de 71 variantes diferentes en sus catálogos.
Según informó la cartera estatal, de las 50 mil unidades autorizadas, las terminales radicadas en el país recibirán 19 mil 280 vehículos, mientras que los importadores independientes se quedarán con 30 mil 720 unidades. Esta distribución incluye los modelos que las grandes fábricas no solicitaron, permitiendo que los comerciantes menores accedan a mayor cantidad de stock.
Adicionalmente, la administración nacional destinará casi 10 mil unidades remanentes del cupo anterior entre los importadores que participaron en esta nueva convocatoria. Estos automóviles deberán arribar a los puertos argentinos antes del 31 de enero de 2026, garantizando disponibilidad en el mercado local durante el primer trimestre del año próximo.
El timing de esta convocatoria responde a necesidades logísticas concretas: los proveedores requieren tiempo suficiente para fabricar los vehículos y coordinar su transporte marítimo hacia Argentina. Marcas chinas como BYD, Chery y Great Wall Haval lideran la oferta, acompañadas por fabricantes europeos como Volkswagen y Renault, además de terminales locales que producen versiones híbridas de modelos populares.
Las cifras revelan una demanda extraordinaria por este tipo de tecnología: casi 136 mil personas presentaron solicitudes para acceder a estos vehículos, pero solo 50 mil cupos fueron disponibles. Esto dejó a más de 85 mil interesados en lista de espera, evidenciando el creciente interés de los argentinos por opciones más ecológicas y económicas en combustible.
La medida forma parte de la estrategia gubernamental para modernizar la flota vehicular nacional, reducir emisiones contaminantes y aliviar la presión sobre los consumidores frente a los altos precios que caracterizan al mercado automotriz local. Con esta apertura de importaciones sin aranceles, se espera que los precios finales experimenten una caída significativa en los próximos meses.



