Millones de seguidores del club de La Boca conmemoran anualmente el 12 de diciembre, una fecha que trasciende las fronteras argentinas y se extiende por diversos territorios del planeta. Esta festividad, que acumula más de diez años de trayectoria, posee raíces profundas en momentos memorables de la institución. En el estadio xeneize, los festejos arrancan a partir de las 18 horas.
La institución estableció oficialmente esta conmemoración en el año 2012, precisamente el 12/12/12, como tributo al lazo indisoluble que une a la organización con su comunidad de admiradores. No obstante, para comprender verdaderamente el significado de esta efeméride, es necesario retroceder varias décadas en el tiempo.
La narrativa que fundamenta esta celebración tiene sus cimientos en la travesía que realizó el equipo por territorio europeo durante 1925. Fue la primera ocasión en que una institución futbolística argentina se aventuraba a cruzar el océano Atlántico para enfrentarse a rivales internacionales. El viaje incluyó presentaciones en naciones como España, Alemania y Francia, donde el conjunto boquense buscaba demostrar la calidad del fútbol rioplatense.
Acompañando al plantel viajó Victoriano Caffarena, un apasionado seguidor que desempeñaba funciones como masajista, encargado de equipamiento y además contribuía económicamente para solventar parte de los costos del periplo. Su dedicación sin límites, su proximidad con los futbolistas y su respaldo permanente lo transformaron rápidamente en una figura admirada dentro del grupo. El reconocido delantero Agustín Cerroti le otorgó el título de “Jugador Nº12”, haciendo alusión a la influencia emocional que Caffarena ejercía sobre el equipo. Con el transcurrir de los años, esta denominación evolucionó hasta convertirse en un símbolo representativo de toda la afición.
Durante aquella expedición internacional, el elenco disputó un total de 19 encuentros distribuidos en tres países: trece en España, donde logró victorias memorables frente a Real Madrid y Atlético de Madrid; cinco en Alemania, donde mostró un desempeño sobresaliente; y uno en Francia. El registro final arrojó 15 triunfos, 3 derrotas y 1 empate —este último frente al Bayern Munich—, generando admiración generalizada en el viejo continente y reconocimiento significativo en territorio nacional. La entonces Asociación Argentina de Football otorgó al club una Copa de Honor como reconocimiento a su actuación excepcional.
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Pasadas varias generaciones, el número 12 resurgió con renovada importancia. En la fecha 12/12/12 se institucionalizó formalmente el Día del Hincha de Boca, constituyendo un reconocimiento explícito a la pasión de la multitud, al legado del “Jugador Nº12” y al sentimiento de identidad que caracteriza a la comunidad xeneize. Desde ese momento, la festividad se perpetúa anualmente mediante concentraciones, desfiles de vehículos, intervenciones artísticas en muros, demostraciones de banderas y múltiples expresiones de cariño, tanto dentro como fuera de las fronteras nacionales.
