diciembre 6, 2025

La Opinion Digital

La información que mueve Jujuy.

policiales

Enzo Borda asume el desafío de revitalizar el handball en Minas

La institución minera cierra un ciclo competitivo atípico, marcado por la ausencia de torneos federados pero enriquecido con participaciones en eventos alternativos. Los representantes jujeños brillaron en los Juegos FORJA, compitieron en la categoría de beach handball durante los Evita y lograron conquistar el título nacional en Mendoza, demostrando que la llama del deporte sigue viva pese a las dificultades administrativas.

Enzo Borda, quien ahora dirige los destinos del handball en la Escuela de Minas, visitó los estudios de Canal 2HD para reflexionar sobre su primer año al frente de esta responsabilidad. El entrenador reconoció que la gestión de la Federación sin conducción afectó significativamente el desarrollo competitivo de los atletas, aunque logró mantener viva la actividad mediante encuentros amistosos y participaciones puntuales en diferentes competencias.

La designación de Borda no fue casual. Su trayectoria como formador en el club Universitario, su paso por la Selección provincial y su condición de exjugador de la institución minera lo convertían en la opción natural para continuar la obra del legendario profesor Julio Sarapura. “Se trató de confianza, de personas que ya estaban en Minas Handball, que conocían mi trabajo como entrenador, ya que pasé por el club Universitario, estuve en la Selección jujeña y soy exjugador de la Escuela de Minas”, explicó.

La partida del profesor Sarapura dejó un vacío profundo en toda la comunidad minera. Borda vivió de cerca esa transición, habiendo sido discípulo y posteriormente colega del maestro. “De ser su jugador a dirigir con él, me dejó un legado importante, por eso cuando me lo propusieron dije que sí. Sabía que era una mochila muy grande que había que ponerse al hombro, pero no lo dudé porque sabía que iba a estar en mi casa, aquí me vieron crecer como deportista”, manifestó con convicción.

Para Borda, asumir este cargo representaba una oportunidad de retribución hacia la institución que lo formó. “En ese momento consideré que era momento de devolverle al club todo lo que me brindó en mi carrera deportiva. Yo conozco todas las mañas, todo lo que fue el profe para mí y trato de brindarles lo mismo a los chicos”, subrayó. El fallecimiento de Sarapura impactó no solo a los jugadores sino a toda la estructura del handball minero, razón por la cual los dirigentes confiaron en que Borda sería el guardián de esa herencia deportiva y humana.

Uno de los aspectos más positivos del año fue la retención de efectivos. La base de jugadores que Sarapura construyó se mantuvo prácticamente intacta, permitiendo continuidad en el proyecto. “Trato de enseñar el handball como a mí me gusta, como a mí me lo enseñaron, de sentir los colores y sentir el club. Fue casi nula la pérdida que tuvimos de jugadores, se mantuvo la base que dejó el profe Sarapura”, destacó Borda, quien ya proyecta un 2026 más competitivo una vez que se normalice la situación federativa.

Con la mirada puesta en el futuro, Borda busca recuperar la normalidad competitiva mientras preserva los valores que caracterizaron la gestión de Sarapura. La pasión por el balonmano, el sentido de pertenencia y el compromiso institucional son los pilares sobre los que construirá esta nueva etapa en la Escuela de Minas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *