Jujuy continúa bajo vigilancia meteorológica tras jornadas de precipitaciones intensas
La capital jujeña enfrenta un panorama climático complejo este jueves 4 de diciembre, cuando aún persisten los efectos de las descargas eléctricas y aguaceros que azotaron la región durante los últimos días. El organismo nacional encargado de monitorear el clima mantiene una alerta de nivel amarillo sobre la provincia, advirtiendo sobre la posibilidad de manifestaciones tormentosas puntuales que podrían resultar severas, acompañadas de vientos fuertes e intenso movimiento eléctrico en Jujuy, Salta y territorios vecinos. Los termómetros oscilarán entre los 16 grados como mínimo y 25 como máximo, mientras que el cielo permanecerá cubierto con posibilidades concretas de lluvia a lo largo de la jornada.
De cara al viernes 5 de diciembre, los especialistas proyectan que la inestabilidad se mantendrá vigente, con chubascos esperados en horas tempranas y tormentas que podrían desarrollarse durante la mañana. Las máximas rondarán los 24 grados mientras que las mínimas descenderán hasta los 17 grados, perpetuando así las condiciones de humedad y nubosidad que caracterizan este período. La jornada del sábado 6 mostrará una leve mejoría relativa, aunque con nubes persistentes y precipitaciones aisladas que podrían manifestarse en las primeras horas del día, con temperaturas comprendidas entre 16 y 24 grados. Estas circunstancias meteorológicas exigen que los jujeños extremen precauciones al realizar actividades en espacios abiertos y durante desplazamientos vehiculares por San Salvador de Jujuy.
Las autoridades meteorológicas nacionales subrayan que en las zonas de mayor altitud cordillerana, las precipitaciones podrían transformarse en granizo o incluso nieve, intensificando así los riesgos derivados de los eventos climáticos recientes. La población debe mantenerse atenta a los comunicados oficiales para anticiparse a posibles complicaciones generadas por acumulación hídrica o disrupciones en la rutina diaria. Este escenario refleja la característica volatilidad climática que experimenta el noroeste argentino durante el mes de diciembre, época de transición entre estaciones que suele traer consigo variabilidad significativa en los patrones atmosféricos.