La administración pública provincial ha determinado que durante las festividades de fin de año habrá interrupciones en la jornada laboral. Específicamente, el viernes 26 de diciembre de 2025 y el viernes 2 de enero de 2026 serán jornadas sin actividades en dependencias gubernamentales no prioritarias, permitiendo que miles de servidores públicos compartan momentos con sus familias en estas fechas significativas.
Desde la cartera de Hacienda y Finanzas de Jujuy se comunicó que esta resolución responde a la necesidad de conciliar las celebraciones tradicionales con el funcionamiento del Estado. El gobernador Carlos Sadir manifestó en su comunicado que “esta decisión constituye un reconocimiento hacia quienes trabajan en el sector público por su dedicación durante todo el año”.
La medida contempla diferenciaciones según la naturaleza de cada institución estatal. Las reparticiones que no atienden funciones vitales cerrarán completamente sus puertas en ambas fechas. En contraposición, aquellas entidades encargadas de garantizar la continuidad de servicios fundamentales mantendrán operaciones restringidas durante las 24 horas del día.
Entre los organismos que preservarán atención permanente figuran las instituciones sanitarias como el Hospital Pablo Soria, las dependencias de seguridad pública y el sistema de emergencias médicas. Estas estructuras garantizarán que la población cuente con respuesta ante situaciones que requieran intervención inmediata, independientemente de las festividades.
El sector privado, incluyendo entidades bancarias y comercios, no recibe imposiciones directas mediante este decreto provincial. No obstante, muchas de estas organizaciones han optado históricamente por adherirse voluntariamente a calendarios similares durante estas épocas del año, facilitando que sus empleados también disfruten de descanso.
LEÉ TAMBIÉN
La disposición fue formalizada a través del Boletín Oficial provincial, documento en el cual constan todos los detalles operativos. Funcionarios de distintas áreas ya han comenzado a reorganizar sus agendas para asegurar que los trámites urgentes se resuelvan antes de estas fechas, evitando inconvenientes a los ciudadanos que requieran gestiones ante organismos estatales.
Esta iniciativa se suma a las medidas que históricamente implementa el gobierno jujeño para equilibrar las demandas laborales con el derecho al descanso de sus empleados, especialmente durante períodos donde prevalecen encuentros familiares y reflexión sobre el año transcurrido.
